Despido con Reducción de Jornada: Guía Legal 2025

Despido con Reducción de Jornada: Guía Legal 2025

La posibilidad de un despido tras solicitar una reducción de jornada por guarda legal es una de las principales preocupaciones para las personas trabajadoras que buscan conciliar su vida familiar y profesional. Si se encuentra en esta situación o está evaluando solicitar este derecho, es fundamental que conozca el alto grado de protección que le otorga la ley.

En esta guía, como abogados laborales de despidos, os explicamos de forma exhaustiva la legalidad del despido con reducción de jornada, cuándo se considera nulo, en qué casos excepcionales puede ser procedente y cómo debe actuar para defender tus derechos.

Puntos clave

¿Es legal el despido? No, como regla general. El despido de un trabajador con reducción de jornada por guarda legal se presume nulo.

¿Qué significa «nulo»? Implica la readmisión obligatoria del trabajador en su mismo puesto y el pago de los salarios no percibidos desde el despido hasta su reincorporación.

¿Hay excepciones? Sí, el despido puede ser procedente si la empresa acredita causas disciplinarias graves o causas objetivas (económicas, técnicas, organizativas o de producción) que sean reales y totalmente ajenas a la reducción de jornada.

¿Qué plazo tengo para reclamar? Dispone de 20 días hábiles desde la fecha del despido para impugnarlo. Es un plazo improrrogable.

¿Qué es el derecho a la reducción de jornada por guarda legal?

Aunque comúnmente se asocia al cuidado de hijos, el derecho a la reducción de jornada, regulado en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, abarca supuestos más amplios bajo el concepto de «guarda legal». Este derecho permite a la persona trabajadora disminuir su jornada laboral, con la correspondiente reducción proporcional del salario, para el cuidado de:

– Hijos menores de 12 años.

– Personas con discapacidad que no desempeñen una actividad retribuida.

– Un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo.

Al ejercer este derecho, el trabajador goza de una protección especial frente al despido, diseñada para evitar represalias por parte de la empresa.

La regla general: Nulidad del despido con jornada reducida

La ley es contundente a este respecto. Conforme a los artículos 53.4 y 55.5 del Estatuto de los Trabajadores, el despido de una persona trabajadora que disfruta de una reducción de jornada por guarda legal será nulo, siempre que el motivo del despido sea la propia reducción de jornada. Es muy importante destacar que esta protección ampara por igual a cualquier persona trabajadora, hombre o mujer, sin distinción de género.

La protección, además, se activa desde el momento de la solicitud formal de la reducción, ya que su finalidad es proteger al trabajador frente a posibles represalias por el mero hecho de querer ejercer su derecho, incluso antes de que la reducción sea efectiva.

Consecuencias del despido nulo

Readmisión obligatoria e inmediata: La empresa está obligada a reincorporar al trabajador en su mismo puesto y con las mismas condiciones laborales que tenía antes del despido. A efectos legales, el despido nunca ha sucedido.

Abono de los salarios de tramitación: Se deben abonar todos los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la notificación de la sentencia y la efectiva reincorporación.

Clave: Para el cálculo de los salarios de tramitación y de una futura prestación por desempleo, las cotizaciones se consideran incrementadas hasta el 100% de la cuantía que hubiera correspondido si se mantuviera la jornada sin reducir. El trabajador no se ve perjudicado.

Indemnización adicional por daños morales

La consecuencia principal del despido nulo no es una indemnización por despido, sino la readmisión. No obstante, al considerarse una vulneración de derechos fundamentales, el trabajador puede solicitar una indemnización adicional por los daños y perjuicios (especialmente, daño moral) que la decisión extintiva ilegal de la empresa le haya causado.

Para ello, habrá que valorar de forma individual el daño moral y psíquico causado en cada caso.

¿Cuándo es legal un despido con reducción de jornada?

A pesar de la elevada protección, el trabajador no es invulnerable. Un despido durante la reducción de jornada puede ser declarado procedente (y por tanto, legal) si la empresa demuestra de forma fehaciente que existen causas completamente ajenas a la solicitud de conciliación.

Causas de un despido procedente

Despido disciplinario: Si el trabajador ha cometido una falta grave y culpable estipulada por ley o convenio (ej. faltas de asistencia repetidas e injustificadas, indisciplina, ofensas graves, transgresión de la buena fe contractual). La carga de la prueba recae íntegramente en la empresa.

Despido por causas objetivas (ETOP): Si la empresa acredita causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican la extinción del contrato. Una mera alegación sobre la mala situación económica es insuficiente; la ley exige que la empresa acredite documentalmente (balances, informes técnicos, etc.) la realidad de la causa y justifique que la extinción del puesto era una medida necesaria y proporcional, sin que la reducción de jornada fuese un factor en la elección del trabajador despedido.

El despido improcedente: Una figura poco común en estos casos

En un despido ordinario, si la empresa no puede probar las causas del despido, este se califica como improcedente, pudiendo optar entre readmitir o indemnizar al trabajador.

Sin embargo, en el contexto de la reducción de jornada por guarda legal, esta calificación es muy poco frecuente. Debido a la protección especial contra la discriminación, un despido sin causa justificada se considera una vulneración de derechos fundamentales, lo que conduce directamente a la nulidad.

Pasos a seguir si le han despedido con reducción de jornada

La agilidad es un factor crítico. El plazo para impugnar el despido es de 20 días hábiles desde la fecha de efectos del mismo.

No firme «Conforme»: Si le entregan la carta de despido o el finiquito, fírmelos añadiendo la fecha y la expresión «No Conforme». Esto salvaguarda su derecho a reclamar.

Contacte con un abogado laboralista urgente: Es fundamental que un especialista analice la carta de despido y las circunstancias para evaluar la viabilidad de la impugnación. No demore este paso.

Recopile toda la documentación: Contrato de trabajo, nóminas, solicitud de reducción de jornada, comunicaciones con la empresa y, por supuesto, la carta de despido.

Si ha sido despedido mientras disfrutaba de una reducción de jornada o teme que pueda suceder, no dude en actuar. La ley le ofrece una sólida protección. En Juristas Laboralistas, somos abogados expertos en despidos y derechos de conciliación. Contáctenos y analizaremos su caso en profundidad para garantizar la defensa de tus derechos con la máxima rigurosidad.

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