Incapacidad Permanente por Depresión: Guía Completa 2025

INCAPACIDAD-PERMANENTE-POR-DEPRESIÓN

Incapacidad Permanente por Depresión: Guía Completa 2025

Si sufre depresión crónica y se encuentra limitado para trabajar, es posible que tenga derecho a una prestación económica o lo que comúnmente llamamos pensión por incapacidad permanente.

¿Es posible conseguir una pensión por incapacidad por depresión?

Cuando una depresión crónica le impide trabajar, la ley contempla la posibilidad de acceder a una pensión. No es un camino fácil, pero es su derecho. En nuestro despacho, tratamos el impacto de las enfermedades mentales con la misma seriedad que cualquier dolencia física, porque conocemos de primera mano sus consecuencias en la vida de un trabajador.

Entendemos la lucha diaria que supone esta enfermedad. Nuestro equipo de abogados de incapacidad permanente de Sevilla está enfocado en guiar a personas como usted a través de cada etapa, defendiendo sus derechos con rigor y cercanía. Invertir en un asesoramiento experto desde el inicio es la decisión más inteligente para asegurar su futuro y su tranquilidad.

Los requisitos que el INSS examinará con lupa

Para que su solicitud de pensión prospere, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) se centrará en dos áreas clave. Primero, su historial de cotizaciones. Segundo, y más importante en estos casos, las pruebas que demuestren la verdadera gravedad de su patología.

Requisitos generales de cotización

Estar de alta o en situación asimilada al alta en la Seguridad Social (por ejemplo, cobrando el paro, de baja médica, etc.).

Acreditar un período mínimo de cotización, que varía según la edad del solicitante y la causa de la incapacidad (enfermedad común o profesional).

Requisitos específicos de la patología

Este es el punto crucial en los casos de depresión. No basta con el diagnóstico; se debe demostrar que la enfermedad es:

Limitaciones que impiden trabajar: Lo esencial es conectar el diagnóstico con el día a día. Tendrá que demostrar cómo los síntomas (apatía, falta de concentración, agotamiento…) le incapacitan en la práctica para realizar las tareas fundamentales de su profesión.

Crónica: Que se ha prolongado en el tiempo y no se espera una mejoría que permita la reincorporación laboral.

Fracaso de las terapias: Deberá probar que los tratamientos pautados —fármacos, terapia, etc.— no han logrado estabilizar su estado lo suficiente como para permitirle trabajar.

Tipos de depresión que pueden dar lugar a una incapacidad permanente

Aunque cada caso es único, la experiencia en los juzgados nos enseña que ciertos diagnósticos suelen tener más peso a la hora de que el INSS reconozca una incapacidad:

Trastorno depresivo mayor (TDM)

Es, quizá, el diagnóstico más sólido en estos procedimientos. Cuando sus síntomas se vuelven crónicos, la incapacidad para trabajar es casi total, lo que a menudo conduce al grado de absoluta.

Trastorno depresivo persistente (Distimia)

A veces subestimada, la distimia causa un desgaste constante. Su naturaleza crónica, mantenida por más de dos años, agota progresivamente la energía de la persona hasta hacer insostenible una rutina laboral.

Trastorno adaptativo con ánimo depresivo

Un trastorno adaptativo puede ser el punto de partida. Si la reacción a un evento estresante se desborda, se cronifica y no remite con el tratamiento, puede construir una base sólida para argumentar una incapacidad.

Grados de incapacidad permanente por depresión y sus cuantías

El grado de incapacidad concedido dependerá de cómo las secuelas de la depresión afecten a su capacidad para trabajar.

Grado de incapacidad Limitación laboral Cuantía de la prestación
Parcial Disminución no inferior al 33% en el rendimiento para su profesión habitual, pero sin impedirle realizar las tareas fundamentales. Es muy poco frecuente en casos de depresión. Indemnización única (24 mensualidades de la base reguladora).
Total Le inhabilita para realizar todas las tareas de su profesión habitual, pero puede dedicarse a otra distinta. 55% de la base reguladora (o 75% para mayores de 55 años sin empleo).
Absoluta Le inhabilita por completo para toda profesión u oficio. Se concede en los casos más graves y cronificados. 100% de la base reguladora (exenta de IRPF).
Gran Invalidez Cuando, además de la incapacidad absoluta, necesita la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida. 100% de la base reguladora + un complemento económico.

El informe médico: La prueba fundamental para el Tribunal Médico

El éxito de su solicitud dependerá en gran medida de la solidez de sus informes médicos. Un buen informe pericial, ya sea de la sanidad pública o privada, es su mejor herramienta ante el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), conocido como Tribunal Médico.

¿Qué debe contener un informe médico pericial para que sea efectivo?

Asegúrese de que los informes de su psiquiatra o psicólogo clínico incluyan:

La cronología de la enfermedad, detallando su fecha de diagnóstico y cómo ha evolucionado desde entonces.

Un historial terapéutico completo, que refleje los fármacos y terapias probados y, fundamentalmente, su falta de eficacia para una recuperación funcional.

Una descripción precisa de las limitaciones funcionales que le ocasiona en el día a día: apatía, anhedonia, fallos de memoria, fatiga crónica, aislamiento, etc.

El juicio clínico del especialista, donde concluya cómo ese cuadro sintomático le incapacita para el desempeño laboral.

Proceso de solicitud paso a paso

1. Reunir toda la documentación médica y personal: El primer paso es recopilar y organizar todos los informes, su historial clínico, el DNI y el informe de vida laboral.

2. Formalizar la solicitud ante el INSS: Con la documentación preparada, deberá presentar el modelo oficial de solicitud. Esto puede hacerse de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social (usando certificado digital o Cl@ve) o presencialmente en un centro CAISS con cita previa.

3. Evaluación por el Tribunal Médico (EVI): Será citado para una evaluación donde un médico del INSS valorará su estado y revisará su documentación. Es fundamental acudir con todos los informes originales.

4. Resolución del INSS: Basándose en el dictamen-propuesta del EVI, la Dirección Provincial del INSS emitirá una resolución final, notificándole si se le concede la incapacidad y en qué grado. El plazo legal máximo para resolver es de 135 días hábiles.

¿Qué hacer si deniegan la solicitud de incapacidad?

Una resolución denegatoria no es el final del camino. Es una situación frustrante, pero existen vías para reclamar.

La Reclamación Previa: Es el primer paso obligatorio. Dispone de un plazo de 30 días hábiles desde la notificación de la denegatoria para presentar un escrito de Reclamación Previa ante el INSS, argumentando los motivos de su disconformidad. El INSS tiene 45 días hábiles para responder.

La demanda judicial: Si el INSS rechaza la Reclamación Previa o guarda silencio, la batalla se traslada a los juzgados. Es el momento de interponer una demanda, para lo que la ley otorga un plazo estricto de 30 días hábiles. Llegados a este punto, la figura del abogado laboralista es fundamental; la demanda debe estar perfectamente argumentada y fundamentada en derecho para tener opciones reales de ganar.

Nuestro último caso de éxito

Las sentencias ganadas son la mejor prueba de nuestro trabajo. Un buen ejemplo es el fallo 403/2023 del Juzgado de lo Social nº 11 de Sevilla. Representamos a una conserje con un trastorno depresivo crónico y resistente a los tratamientos. El desafío era mayúsculo: su profesión no se considera de gran desgaste mental. Sin embargo, nuestro trabajo se centró en demostrar cómo la apatía, la incapacidad para concentrarse o para asumir pequeñas responsabilidades hacían imposible su trabajo diario. Y el juez nos dio la razón [acceder a la sentencia]

¿Buscas un abogado especialista en ámbito laboral?

Estudiamos tu caso sin compromiso, con la garantía del Despacho nº 1 de Andalucía en despidos e incapacidades laborales

95 511 45 38